¿Qué son las Fibras de Carbono Tejidas? El FRP es un material compuesto no metálico de tipo polimérico, integrado por una matriz de resina epóxica en combinación con fibras de carbono cuya principal componente es el poliacrilonitrilo.
El elemento fibroso contribuye en el aumento de resistencia y rigidez mientras que la resina es flexible y poco resistente, que sirve para transferir los esfuerzos de unas fibras a otras, y entre ellas y la superficie lindante, además de cuidar a las fibras de daños mecánicos y ambientales.
Las características mecánicas del FRP no se afectan ante la humedad, disolventes, agentes atmosféricos, ácidos o bases, etc. permitiendo un contacto directo con el elemento reforzado durante largos períodos de tiempo.
Dentro de los polímeros reforzados con FRP se tiene de dos tipos: las platinas preformadas y los tejidos unidireccionales; ambos sistemas son de tipo pasivo (no pretensado) y son distribuidos en el Ecuador por las empresas SIKA y ADMIX.
Los tejidos de fibras de carbono unidireccionales son saturados en obra con un sistema epóxico y es colocado en capas para conformar el sistema compuesto reforzado con fibras FRP. La ventaja del tejido unidireccional con respecto a las platinas e carbono, es que se coloca envolviendo elementos de forma irregular, lo cual no se puede hacer con las platinas ya que son rígidas y no se doblan.
Los tejidos de FRP son materiales en los cuales aún no se ha clocado la matriz de resina epoxica. Tienen entre el mas del 95% de las fibras en dirección longitudinal y entre aproximadamente el 5% en la dirección transversal, para efectuar el cosido e impedir el deshilachado de los longitudinales. Los tejidos son de un espesor entre 0.3 y 1 mm, con un gramaje de 200 a 800 g/m³ con anchos entre 30 y 60 cm, en rollos de 40 a 100 m de longitud.
En base a la dirección del tejido, el paño de carbono puede ser más fuerte en una dirección especifica o igual de fuerte en cualquier dirección, no obstante las fibras bridan su mayor capacidad cuando el sentido del tejido está orientado en la dirección de las tensiones.
Por su forma de tejido en forma de malla, una pequeña pieza puede soportar el impacto de varias toneladas de carga y deformarse mínimamente, ya que las fuerzas se distribuyen y son amortiguadas por las fibras.
Las fibras de carbono tienen una ductilidad muy baja (<1%) mientras que la fibra de vidrio se considera más dúctil, está en el orden del 4% al 6%, pero ninguna
de las dos se compara al acero estructural que tiene un mínimo de ductilidad del 20%. (Michelle, 1995)
Para adherir los tejidos de fibra de carbono a los perfiles metálicos se utiliza resinas epoxicas fluidas; esa fluidez permite a la resina penetrar entre las fibras del tejido, impregnarlas, mojarlas y formar el material compuesto.
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